Mitos y realidades del autismo

En los últimos años hemos escuchado con más frecuencia el término “Autismo”, y aunque se ha hecho una mayor difusión sobre este trastorno, aún falta mucho por entenderlo. He escuchado frases como “El niño autista vive en su propio mundo”, “Los autistas no escuchan” o “Esas personas están loquitas”. Afortunadamente ninguna de esas aseveraciones son ciertas.
El Trastorno de Espectro Autista o Autismo es un trastorno de la niñez que se caracteriza por la ausencia de relaciones sociales, carencia de habilidades para la comunicación, rituales compulsivos persistentes y resistencia al cambio. Un niño con estas características, no se relaciona con las personas que se encuentran a su alrededor, prefieren jugar de manera repetitiva con cualquier objeto, un juguete o con su propio cuerpo, aunque el lenguaje se encuentra preservado (en algunos casos) este sufre desajustes.
Debes saber que existen diferentes tipos de autismo y aunque todos se caracterizan por la carencia de habilidades sociales, sus síntomas varían en la intensidad, presencia o ausencia de ciertas acciones, los tipos son:
- Trastorno del Espectro Autista
- Síndrome de Asperger
- Trastorno Generalizado del Desarrollo no Específico
- Trastorno Desintegrativo Infantil
- Trastorno de Kanner
- Síndrome de Rett
Las características generales son las siguientes:
- Lenguaje nulo, limitado, o lo tenía y dejó de hablar.
- Ecolalia (repetición involuntaria de una palabra o frase).
- Obsesión por los objetos.
- No tiene interés por los juguetes o no los usa adecuadamente.
- Apila los objetos o tiende a ponerlos en línea.
- No ve a los ojos, evita cualquier contacto visual.
- No juega ni socializa con los demás niños.
- Obsesión por el orden y la rutina, no soporta los cambios.
- Se enoja mucho y hace rabietas sin razón aparente o porque no obtuvo algo.
- Se ríe sin razón aparente.
- No responde a su nombre.
- Evita el contacto físico.
Pareciera que las personas con autismo vivieran en otro planeta, sin embargo viven en el mismo que todos nosotros, por lo tanto, es necesario que se haga mayor difusión sobre este trastorno para que todos podamos no solo entender a las personas que lo padecen, sino que también podamos incluirlas en nuestra sociedad.
Lic. Fabiola Bazán Alavez
Terapeuta de lenguaje y aprendizaje
Psicoterapeuta familiar y de pareja